SINOPSIS:
Después de batir récords con su espectáculo «Espinete no existe», con ocho temporadas consecutivas y casi un millón de espectadores, Eduardo Aldán refleja y amplía la magia de su show en 240 páginas totalmente ilustradas llenas de ingenio, ironía, humor, ternura y nostalgia.
¿Te has preguntado alguna vez por qué los clicks de Playmobil no tienen codos? ¿Habías oído hablar de Torrevieja antes de ver el Un, dos, tres? ¿Todavía consideras al bollito Pantera Rosa como repostería fina? Si te has planteado alguna de estas cuestiones, es que pasaste tu infancia en los setenta o los ochenta y, llegado el momento, tuviste que afrontar la mayor decepción de todas: darte cuenta de que «Espinete no existe».
Eduardo Aldán te hará mas llevadero este trauma invitándote a revivir las emociones de tu infancia a través de las pequeñas cosas que han marcado a varias generaciones de españoles: el material escolar, las chucherías, los juguetes o la televisión.
OPINIÓN:
Eduardo Aldán es un humorista, actor y presentador de televisión. Durante 10 años ha estado representando con éxito la obra de teatro «Espinete no existe», desde la cual surge este libro homónimo.
En la introducción del libro, el propio Aldán lo describe como:
… un mapa donde he señalado los lugares en los que mi memoria se detiene, con la intención de encontrar complicidad en el lector…
En cuanto al género literario, lo califican como ‘nostalgicómico’ (todo un género en sí mismo).
He de decir que me ha resultado más nostálgico que cómico. Salvo en algún pasaje concreto en que me he reído bastante, el resto ha sido un paseo por el baúl de los recuerdos. Un paseo agradable, eso sí.
El libro está narrado en primera persona, desde el punto de vista del autor. El lenguaje es informal y sencillo, haciendo que la lectura sea fácil y amena.
Otro elemento que ameniza la lectura es la estructura del libro. Este no sigue una división convencional por capítulos sino que está dividido por temáticas (los juguetes, la tele, el cole,…) y dentro de estas temáticas destaca los objetos (juegos reunidos Geyper, los cliks de Playmobil, las muñecas de Famosa,…) o situaciones (las fiestas de cumpleaños, la comunión, el verano,…) sobre las que se habla.
Cada apartado está acompañado por fotos e ilustraciones de la época, que nos ayudan a ponernos en antecedentes y a recordar más vivamente nuestras propias experiencias. Además, a lo largo del libro encontramos pequeñas notas (el autor las llama ‘Espinetadas’) donde se hacen aclaraciones o se aportan datos adicionales.
Conclusión:
«Espinete no existe» es un libro agradable de leer que te hará sonreír al recordar tu propia infancia. Perfecto para nostálgicos. Sin embargo, me ha decepcionado un poco porque no lo he encontrado tan cómico como esperaba (lo había elegido como ‘Libro divertido’ para el Reto de Lectura 2015, pero lo acabé descartando porque… ¡no me reía! ¡Espero tener más suerte con el otro que he elegido! 😛 ).
PASAJE DESTACADO:
Que razón tenía Espinete cuando decía: «¡Los mayores son un rollo!»
Espinete y Eduado Aldán
Lo que el viento me dejó... 